Escrito por: José Antonio Aybar F.

La llegada del maravilloso invento llamado internet, a cuyo creador algún día habrán de entregarle el premio Nobel, echó por tierra las historias inventadas de artistas que tenían la oportunidad de salir del país y regresaban proclamándose los salvadores de la música dominicana allende los mares.

La inmediatez de la autopista cibernética revela de inmediato, al momeneto de ocurrir los hechos, el qué, dónde, cómo, cuándo y quién, de cualquier evento.

Por ejemplo, la noticia de que uno de los conciertos que el Megartista, Cherito, ofrecería en Venezuela, junto a Miriam Cruz, Ilegales y El Jefrey, tuvo que ser pospuesto debido a que más de 15,000 personas que esperaban fuera del Estadio Monumental de Maturín se desesperaron y se avalanzaron contra las puertas del lugar, provocando un desorden, llegó a los pocos minutos de ocurrir el hecho. Esto causó que las autoridades prohibieran el concierto, el cual fue pospuesto. Luego Cherito se presentó en el Estadio de Barcelona, frente a más de 20,000 personas, y en Barquisimeto durante el día y en Maturín durante la noche.

El éxito logrado por Cherito y Miriam motivó que ambos se quedaran más tiempo en Venezuela, a petición de los gobernadores de Barcelona, Puerto La Cruz y Guanta para realizar el cierre de sus respectivos carnavales.

Ambos artistas recibieron un excelente trato de parte del empresario que los contrató, por lo que los rumores sobre que éste huyó con el dinero y los abandonó en el hotel, son totalmente falsos. Todo indica que la historia de supuestos maltratos se trata única y lamentablemente de celos artísticos.